"Que me cierres las puertas
de tu corazón...
no me jode tanto
como que me cierres tus piernas
con el calentón."
Qué pasas chavales, aquí me pillais componiendo poesia de la buena, de esa cojonuda que despiertan los sentimientos... aunque sea de romperle las piernas al que la escribe.
Me habéis cogido melancólico.
No joder, he dicho "melancólico", no "muy alcohólico". Eso ya lo tengo controlado. O el alcohol a mí, no lo tengo muy claro todavía.
Es que hoy he limpiado en casa después de 8 meses y he encontrado debajo del sillón una carta de mi ex mujer y un dibujo de mi hijo del día del padre. Un payaso atropellado por un camión de bomberos partido por la mitad... lo que me he hinchado a llorar, joder. Tanto tiempo sin recibir muestras de cariño es lo que tiene.
Pero es que están todas mal de la cresta, joder.
A ver, tu coges (en español, bueno y también en mexicano, que coño) tu coges a una mujer, decía, y le dices que le bajas la luna (y estando sobrio, ¿eh? ¡que eso es lo jodido!) y va la pava, pica billete, y sale corriendo a toda hosssstia que no para hasta llegar a Casablanca aunque tenga que cruzar el estrecho a nado; ahora, tu coges a otra pava, le dices que si le rellenas el "pavo" durante una noche... ¡y la tienes ahí poniéndote la alfombra roja por mucho que le escupas en un ojo! ¡Que hasta te piden matrimonio y te dicen que eres el payaso de su vida, copón! ¡Y eso que sólo quería meter el churro hasta el fondo, ahí al roce pa dejarlo calentito!
Si os damos permiso para que juguéis con la palanca de cambios, joder, no nos regaléis luego flores que no traemos jarrón bajo el brazo y el agujero más cercano pa guardarlas es... Bueno coño, da igual. ¡Anda mira, si era justo eso!
Y lo del príncipe azul... ¿Eso qué coño es? Para empezar, ¿no os habéis fijado la mierda monarquía que tenemos o soy yo? El que se casó con la del telediario, que ha pasado de trabajar una hora al día sentada detrás de una mesa leyendo noticias a trabajar una hora al año haciendo el "misionero"; el deportista ese que, como no llegaba mi pobre a fin de mes con el sueldo que recibe de todos los españolitos, le dió por jugar al Monopoli con nosécuantas empresas de amigotes (o algo así). Y eso por no contar con el que lo empezó todo que, esto se le ha olvidado a medio país y al otro medio no porque es analfabeto y no lo sabe, lo puso ahí a mandar un señor que fue dictador de este país... ¡Tócate el brócoli, neng!
¿Y vosotras queréis un príncipe azul que os de mimos, os
foll... perdón, haga el amor a todas horas (como os gusta cambiarle el nombre a las cosas) y diga que sóis lo único importante en la vida (donde esté una buena "rubia" con espuma que se quite una con mechas)? ¿Eso queréis? Noooooooo. No cachorras mías. Como dicen en noséqué programa de televisión: Eso es... Mentira. Vosotras queréis una billetera azul. Un esclavo azul. Un loquetudigascari azul. O un pelele azul, llamadlo X, pero príncipe... ¡anda y que no os da alergia el amor, con ese complejo de Peter Pan que calzáis, nenas!
-Usted disculpe, Don Panocho, pero yo tengo 36 para 37 (que los cumplo pasado mañana) y aún puedo hacer con mi vida lo que quiera. Tengo mucho tiempo-
Claro que sí, chata. Tienes mucho tiempo para pensar en qué momento te desviaste del arroyo y pensaste que podías llegar soltera, sin pareja y sin hijos a esa edad con el berrugón que tienes en mitad de la frente y los bigotillos esos que te asoman por encima de tu boca con alitosis crónica.
-Oiga, un respeto, que estoy buenísima. ¡Voy al gimnasio a diario!-
Pues peor me lo pones, jamona, alguna tara tendrás por ahí escondida en las neuronas... esas son las peores.
-Pues no. Soy una mujer muy cabal. ¡Yo busco el amor verdadero!-
Lo siento, moza, no me apetece hablar ahora de ciencia ficción.
Esto es como cuando oyes a una chorba decir "¡He conocido a un hombre 10 años mayor que yo y creo que es el hombre de mi vida!". A ver, cachorras, que parecéis tontas, lo primero: ¿no os parece sospechoso un hombre de, no sé, cuarenta y largos o cincuenta y pocos (por una vez no hablo de centímetros) que llegue sólo a esa edad? ¡alguna jodida mierda esconderá en algún rincón! Y, segundo: los hombres siempre buscamos una pava más joven en 10, 15 o, si puede ser, incluso 20 años y os aseguro que no es precisamente para casarnos contra ella... la intención se acerca más a poder volver a catar unos pechotes turgentes y culo duro que las de nuestra edad, las cincuentonas, ya no calzan ni con la mejor de las cirugías.
-¡Pues yo llevo con uno así dos años ya!-
Sí, hasta que en la pasada Nochevieja intercambió teléfonos con tu hermana pequeña.
Cuanto daño hizo a este mundo la pedorra de Ally McBeal, cojoneshostiaya...
Venga, no se diga, que me despido con otra poesía, que hoy estoy sentimental:
"Si a los 20 estabas buena
y con 30 vas pabajo
aprovecha y arrima a mi vera
¡antes que te mande al carajo!"
PANOCHO THE CLOWN
